Este 2012 ha empezado cargado de nuevas cosas por hacer, y no hemos perdido mucho el tiempo para ponernos manos a la obra a hacerlas.
Cosas pendientes: ver un musical en Broadway, volver a la ópera al Met, ir al Madison Square Garden a la NBA. Esta última se nos estaba resistiendo un poco, porque el sindicato de los jugadores ha estado dando bastante guerra. Pero Año Nuevo, Vida Nueva... Y aprovechando que aún se encontraban aquí mis progenitores decidimos quemar la tarjeta y darles trabajo a los de ticketmaster.
Primer objetivo cumplido, ir a ver el nuevo musical de Broadway que este año va a estar de gira por todo USA y corríamos el riesgo de perdérnoslo. Yo no podía faltar a ver este musical... ¡No me lo hubiera perdonado! y más siendo Brooke Shields la encargada de dar vida (o muerte), a mi querida Morticia Addams.
Segundo objetivo, llevar a mis padres a la ópera... pero no a cualquier a ópera sino a "The Metropolitan Opera". Para esta magnífica tarde de frío elegí "La Fille du Regiment" una comedia de libreto francés y música de Donizetti. Divertida y ligera... pero creo que un acierto. ¡A mis padres les gustó!. Y el teatro tiene tan buena acústica, una cuidada escenografía y los subtítulos en español hicieron de esa tarde-noche una fantástica velada.
Último objetivo (por el momento), tarde de NBA en vivo y en directo. ¡Qué chulada!. Llegamos pronto, así que el Madison estaba a medio llenar y los jugadores calentando.
Compramos pollo frito, cual amercianos "de tota la vida", y nos dispusimos a disfrutar de la tarde. El estadio lleno total finalmente y el espectáculo mereció la pena. Lo único que nos faltó es que los Knicks apretaran un poco el culo y no se hubieran dejado ganar por los Bobcats... Pero supongo que no se puede tener todo, al menos, a la primera.
Eso sí, yo decidí que a partir de ahora iba a ser de los Knicks hasta la muerte, o por lo menos hasta que yo esté presente en 5 partidos igual de malos al que hicieron el pasado día 4. Después de compartir pelotas con Tyson... ¡perdón! de compartir Spalding, ¡he dicho Spalding!. Me he casado con ese equipo... ¡hasta que la vida nos separe! como diría Ms. Adamms.
Cosas pendientes: ver un musical en Broadway, volver a la ópera al Met, ir al Madison Square Garden a la NBA. Esta última se nos estaba resistiendo un poco, porque el sindicato de los jugadores ha estado dando bastante guerra. Pero Año Nuevo, Vida Nueva... Y aprovechando que aún se encontraban aquí mis progenitores decidimos quemar la tarjeta y darles trabajo a los de ticketmaster.
Primer objetivo cumplido, ir a ver el nuevo musical de Broadway que este año va a estar de gira por todo USA y corríamos el riesgo de perdérnoslo. Yo no podía faltar a ver este musical... ¡No me lo hubiera perdonado! y más siendo Brooke Shields la encargada de dar vida (o muerte), a mi querida Morticia Addams.
Último objetivo (por el momento), tarde de NBA en vivo y en directo. ¡Qué chulada!. Llegamos pronto, así que el Madison estaba a medio llenar y los jugadores calentando.
Compramos pollo frito, cual amercianos "de tota la vida", y nos dispusimos a disfrutar de la tarde. El estadio lleno total finalmente y el espectáculo mereció la pena. Lo único que nos faltó es que los Knicks apretaran un poco el culo y no se hubieran dejado ganar por los Bobcats... Pero supongo que no se puede tener todo, al menos, a la primera. Eso sí, yo decidí que a partir de ahora iba a ser de los Knicks hasta la muerte, o por lo menos hasta que yo esté presente en 5 partidos igual de malos al que hicieron el pasado día 4. Después de compartir pelotas con Tyson... ¡perdón! de compartir Spalding, ¡he dicho Spalding!. Me he casado con ese equipo... ¡hasta que la vida nos separe! como diría Ms. Adamms.
