22 octubre, 2011

JUST STUDENTS!

Cuando a Fer le empezó a barruntar la idea de hacer un máster y volver a ser, durante un año solamente un estudiante, yo le decía: "cariño, ¡qué valor!, yo creo que estoy demasiado mayor para estudiar otra vez". Después de mis 8 años de universidad (3 de Matemáticas y 5 de Publicidad), me parecía impensable ponerme otra vez con los libros encima de la mesa o llevarme el trabajo a casa (homework).
Más tarde, por avatares de la vida, decidimos que la mejor opción para comenzar la vida juntos en New York era que yo también me convirtiera en estudiante, con un lindo visado de estudiante (VISA F1). Así que, ahora somos una pareja de estudiantes algo avanzados de edad, viviendo en Manhattan. Y ahora que lo he recordado estudiar mola; aprender, conocer gente...


Y para muestra, nuestros identificadores de estudiantes:


Aquí sin tu ID es imposible acceder al edificio de la facultad.


Mis clases son en el Woolworth Building, un edificio espectacular de estilo gótico con una de las decoraciones en mármol más lujosas de todo Manhattan, y cuyo acceso a los turistas fue cerrado hace unos años. Pero yo, cada día paso por él y antes de acceder tengo que enseñarle al vigilante mi "Student ID". Es bastante gracioso, porque el primer día de clase nos dieron un librito con las normas de la facultad y una de ellas es que no podemos hacer fotos del "lobby", nos explicaron que era una norma del edificio, no de la facultad.

El edificio es muy alto, de hecho durante dos décadas después de su construcción fue el edificio más alto del mundo. Mi facultad de NYU sólo ocupa 4 plantas (las 4 primeras) y las clases del primer piso tienen ventanales que dan al lobby, una pasada de chulo. Con sus pináculos góticos, sus suelos de mármol... pero siento decir que no os lo puedo enseñar, las normas son tajantes al respecto y sólo faltaría que me expulsaran porque alguien vio mis fotos del lobby en el blog de internet! 


En este país en muy importante que todos los documentos de identificación lleven fotografía (los que me conocéis os imaginaréis que estoy encantada con este hecho), el ID number de la universidad con foto, las tarjetas de crédito o débito con foto, el carné de conducir con foto, etc. Pero eso sí, cuando te vas a hacer el documento, la foto te la hacen allí mismo y de forma digital, así que se acabó el tener que ir a un fotomatón a hacerte las fotografías del tamaño solicitado. Tú vas al banco a pedir tu tarjeta de crédito esperando una tarjeta convencional y lo primero que te dicen es: smile!, y zasca!, foto al canto. Luego vas a la universidad, al ID building (que en mi universidad tienen un edificio que sólo se dedica a hacer tarjetas de ID) y te dicen pasa primero por aquellas mesas de allí, y entonces una señora muy maja te dice: smile!, y zasca!, otra foto. Y así en todos los sitios.


Claro, el hecho de que cada tarjetita lleve su foto hace que, por lo general, no te la puedan entregar en el momento. Pero como es súper importante el servicio al cliente, cuando tú pides algo quieren que lo tengas en ese mismo instante, así que lo primero que hacen es darte una tarjeta provisional, sin tus datos definitivos y sin la foto. Así que ahora tengo una tarjeta de débito provisional y la definitiva (sin foto y con foto), ID number de la uni provisional y definitivo (sin datos personales ni foto y con datos personales y foto). Eso sí, en teoría cuando te llega la tarjeta definitiva debes destruir la provisional; lo que pasa es que yo he pensado que la provisional de la universidad, me va a venir muy bien para cuando venga alguien a visitarme, así le podré enseñar el lobby de mi edificio!! ¿Qué sería de nosotros sin la picaresca española? ¡¡Bendito Lazarillo de Tormes!!



14 octubre, 2011

PROCESS OF MOVING...

Creo que este año he hecho la peor mudanza de todas y llevo unas cuantas (no tantas como mi abuela, pero bastantes). Empezó allá por mediados de julio y todavía no ha terminado, pero bueno, ya estamos aquí, en nuestro destino final, y todo va tomando forma. Por fin nos sentamos en sofá, comemos en mesa, hemos dejado de tener los ordenadores en el suelo y estudiamos sentados en sillas!!! Todavía nos quedan algunas cositas, pero entre esta semana y la que viene nos haremos con ello, y entonces por fin habrá acabado esta mudanza de más de 3 meses. Que desde esta web quiero compartir con vosotros.

Lo primero de todo, voy a presentaros a mi edificio:









Es un edificio de nueva construcción, 12 plantas, con lavandería en el último piso, portero 24 horas y, por supuesto, ascensor.
Nosotros vivimos en el séptimo, pero nuestras ventanas dan al otro lado. Es una zona poco bulliciosa, con muchos servicios (metro, bus, varios supermercados, bancos, etc.) y bastante agradable para vivir, eso sí en el centro, en el centro, no estamos.



Los apartamentos los alquilaban sin amueblar, sólo con cocina y baño y un par de armarios empotrados bastante amplios. Así que cuando Fer llegó, el 30 de agosto, lo primero que hizo fue comprarse una cama, porque sino le tocaba dormir en el "santo suelo". Eso sí, la casa está nuevita, la hemos estrenado nosotros, es muy luminosa (las ventanas dan al este), la cocina tiene armarios para aburrir y el suelo es de parqué... Para muestra un botón:

La cocina americana vista desde nuestro luminoso salón.

Con estos magníficos suelos diafános empezó Fer su vida en nuestro apartamento. Claro que el pobre después de varios días estudiando, comiendo y durmiendo sobre la misma superficie (la cama), decidió montarse su propia zona de estudio, cómoda donde las haya. Y al día siguiente de llegar yo a Manhattan, mi salón tenía esta "glamourosa" zona de sofá y mesa de estudio.

Claro que no sé que fue peor, si este aspecto pauperrimo a la par que incómodo, o 10 días después cuando llegó el camión de mudanzas con todas nuestras cosas. Cuando vinieron a recogerlo a Madrid parecía que no se llevaban nada, apenas 30 cajas y cuatro cosillas como un sofá-cama, una mesa, un par de baúles, alguna silla... vamos lo básico para un par de estudiantes viejunos como nosotros. Ahora bien, cuando llegó aquí, después de casi 3 semanas viendo la casa totalmente vacía, parecía esto un almacén, las cajas lo ocupaban todo, y nuestra vida parecía un círculo que empezaba y terminaba buscando, sacando y guardando cosas en cajas. La pregunta que más hemos repetido en este último mes ha sido, "¿Te acuerdas si esto está en alguna caja o lo dejamos en el guardamuebles?"

Vista del comedor desde la cocina
Ahora nuestra casa va tomando forma y ya parece que vamos teniendo una vida algo más cómoda aquí. Espero poder enseñaros el apartamento con detalle en próximas entradas, por el momento seguimos trabajando en ello.

11 octubre, 2011

NICE TO MEET YOU!

Después de casi un mes por fin ve la luz este pequeño resumen de mis andanzas en la Gran Manzana. No se trata de un diario, tampoco de un libro epistolar, solamente un pequeño cúmulo de noticias y fotos de toda esta nueva vida que he emprendido junto a "mi Fer" en esta maravillosa ciudad de la que, por el momento, no me he desenamorado.

Desde lo alto de las azoteas de Manhattan os contaré lo que veo, lo que oigo y lo que me pasa, y os enseñaré todo lo que sea capaz de fotografiar con mi iPhone, pues ya sabéis que las cámaras de fotos y yo no somos muy amigos. Lo primero que quiero enseñar es, por supuesto, las vistas desde mi azotea (des de el meu terrat), 3rd Ave. dirección sur, ¿se puede pedir algo más a mi nueva y pequeña casa?


Las azoteas en esta ciudad son los mejores secretos que guardan los edificios, esta foto la hizo Fer desde nuestro "terrat" hace dos fines de semana, y ¡mirad que cielo! parece retocado, pero no lo es. Como dato, sabed que fue a las 9h de la mañana de un domingo, parece mentira, pero aquí nos ha dado por "madrugar".